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Perspectiva de Parnell

La familia Parnell ha recorrido un largo camino desde la cesión de tierra por parte del gobierno de Alabama hace unos 200 años, en 1819. En 1960, James Parnell inició su propio negocio solo con un camión usado y un par de mulas.

— Samantha Paul

Incorporada en 1978, la compañía actualmente cuenta con nueve flotas de tala y 34 equipos de forestación. En 2006, Parnell Inc. ganó el título de Contratista forestal regional del año de la Forest Resource Association y en 2008 el de Contratista forestal del año.

“No te puedes imaginar lo que he visto cambiar con los años”, afirma James, el patriarca de la familia. Cuando James comenzó por primera vez, compró un antiguo camión de reparto de Pepsi Cola en Atlanta. Colocó una carrocería para el transporte de troncos en la parte posterior y cargaba los troncos a mano. Utilizaron mulas para arrastrar los troncos hasta alrededor de 1963. En ese entonces, trabaja dieciocho horas al día. “Si mamá lo dejara, lo haría hasta hoy”, dice su hijo Joseph.

El T250 de 45 000 horas en el patio de la sede central de Parnell Inc. en Maplesville, Alabama. (De izquierda a derecha): David Long, especialista de ventas, B & G Equipment; Joseph Parnell, copropietario, Parnell Inc.; Jeff Parnell, copropietario, Parnell Inc.; Johnny Boyd, gerente de distrito de Tigercat; Tommy Moore, gerente, Parnell Inc. “Es tan confiable como la primera vez que lo compramos”, dice Jeff.

El T250 de 45 000 horas en el patio de la sede central de Parnell Inc. en Maplesville, Alabama. (De izquierda a derecha): David Long, especialista de ventas, B & G Equipment; Joseph Parnell, copropietario, Parnell Inc.; Jeff Parnell, copropietario, Parnell Inc.; Johnny Boyd, gerente de distrito de Tigercat; Tommy Moore, gerente, Parnell Inc. “Es tan confiable como la primera vez que lo compramos”, dice Jeff.

La tala no era una gran industria en la zona a principios de 1960. “No sabíamos que estábamos en un buen negocio en ese momento”, dice James. “El aserradero Riverdale Mill que se abrió en Selma, Alabama, en 1966 abrió el panorama para la tala en el sur. Antes de eso, no sabíamos lo que teníamos. Cuando el aserradero llegó, fue como la fiebre del oro en el Oeste”. La gente llamaba a James a las doce de la noche tratando de saber más acerca de la tala y de cómo entrar en el negocio.

Los hermanos Joseph y Jeff Parnell pasaron muchos años en los bosques junto a su padre James, que ahora tiene 73 años. A principios de 1980, la familia trabajó en la creación de una flota principal y en hacer que esa flota fuese lo más productiva posible. Cuando Joseph se graduó en la universidad en 1997, el negocio funcionaba muy bien. Posteriormente, decidieron comenzar una nueva flota en 2002, que producía dieciocho cargas por día con solo tres hombres.

“Actualmente, dirigimos una operación muy ajustada entre Jeff, Tommy Moore, dos mujeres y yo en la oficina que administra 500 000 toneladas por año. Nos ocupamos de la compra de árboles, el aserradero y nueve flotas pero hacemos todo de manera muy ajustada”, afirma Joseph. En lugar de cosechar en tierras propias del aserradero, la compañía compra toda su madera, principalmente a propietarios de tierras privados. Considera que depender de grandes corporaciones de producción forestal limita el crecimiento.

Al trabajar en su máxima capacidad, la compañía puede trasladar 600 cargas por semana, pero generalmente tiene un promedio de 500. Recientemente, este volumen se redujo a 350 cargas por semana debido a la combinación de desafíos de exceso de capacidad y la demanda reducida que actualmente enfrenta la industria.

La flota

Encontrar buena mano de obra ha sido un desafío constante para la familia Parnell, por lo que han adoptado desde el principio las innovaciones más recientes con el objetivo de hacer más con menos. Por ejemplo, James Parnell compró la primera sierra eléctrica del área, los primeros skidders con garra y el primer desramador en el sur de los Estados Unidos.

Probamos uno de los primeros feller bunchers 726E sobre ruedas. No haber comprado esa máquina podría haber sido uno de los peores errores que habríamos cometido”.

– Joseph Parnell

Parnell Inc. Actualmente posee 29 equipos de Tigercat. La primera máquina de Tigercat fue un desramador 860 que se compró en 1999. “En ese momento todos decían que no podíamos comprar a Tigercat, no había distribuidores cercanos”. Joseph respondió: “Nunca tuvimos que llamar al distribuidor”. Hasta hoy, no recuerda que haya tenido que hacer una llamada de servicio para esa 860.

La segunda máquina de Tigercat que compró la compañía fue un cargador T250 en 2003. Luego, llegó el skidder 630C, seguido de un feller buncher sobre ruedas 724D y otro T250. “El 724D ha cortado más madera de la que la mayoría de los contratistas forestales cortará en su vida. Corta cuatro veces [más] que lo que cortaría una flota promedio durante ocho años. Probamos uno de los primeros feller bunchers 726E sobre ruedas. No haber comprado esa máquina podría haber sido uno de los peores errores que habríamos cometido”, afirma Joseph.

Mantenimiento preventivo

El mantenimiento adecuado ha ayudado a la familia Parnell a crecer y mejorar la rentabilidad. “Insistimos mucho con el mantenimiento”, dice Joseph. “Siempre culpamos al calor por las averías. Cuando un grupo de brasileños vino a ver nuestro trabajo, me abrieron los ojos”, dice Joseph. Los brasileños le explicaron que fácilmente obtenían 20 000 horas de sus máquinas de Tigercat con las mismas altas temperaturas durante todo el año. ¿Su secreto? Contar con un técnico en la planta que todos los días realiza controles de mantenimiento de acuerdo con el programa de mantenimiento adecuado.

Parnell Inc. rápidamente pasó a realizar una lubricación diaria. Ahora tienen todo programado periódicamente. Tienen dos mecánicos cuyo único objetivo es recorrer cada máquina al menos una vez por semana para realizar controles de mantenimiento periódicos. Realizan cambios de líquidos, cambios de filtros, lubricación y escriben un informe detallando los elementos que requieren atención. La gerencia presta gran atención al estado de todas las máquinas y puede programar el mantenimiento preventivo con anticipación.

“El mantenimiento preventivo es económico en comparación con los costos de los repuestos. Si dice lubricar cada ocho horas, no lubrique cada dieciocho horas, debe lubricar cada ocho horas”, explica Joseph.

El programa de muestras de aceite, Análisis de fluidos de Tigercat (TFA), funciona bien para Parnell y el contenido excesivo de metales en el aceite se toma seriamente y siempre se investiga en profundidad.

Éxito

Parnell Inc. ha sido líder en la industria forestal durante varias décadas. Han llegado visitantes de todo el mundo, entre ellos, de Brasil, Chile y China, para ver cómo la compañía realiza sus operaciones. La compañía sigue las tendencias del mercado, realiza la compra de madera por su cuenta, toma el mantenimiento preventivo con mucha seriedad y contrata lo mejor para continuar superando los desafíos del mercado a los que se enfrenta en la actualidad.

“No miento, la mayor ventaja que hemos tenido frente a los demás es ser cliente de Tigercat”, dice Joseph. “Hemos podido crecer porque en lugar de tener que reemplazar equipos, pudimos mantenerlos en funcionamiento y pasarlos a otro trabajo debido a su longevidad”.

Perspectiva del mercado

Joseph Parnell compartió su opinión acerca del ciclo actual de oferta y demanda en los Estados Unidos: “Venimos avanzando hacia la madera de gran dimensión desde antes de 2008. El problema es que los aserraderos de madera de gran dimensión no pueden funcionar porque no pueden eliminar los residuales, demasiadas astillas y sin ningún lugar para llevarlas.

“Estamos cosechando un 30 % más de madera por año de lo que consumimos, por lo que actualmente hay un suministro en exceso en el mercado. Sin embargo, el pronóstico a largo plazo es realmente bueno. Hemos anunciado el aumento de la capacidad de madera de gran dimensión en 4,5 millones de toneladas en un radio de 240 km (150 millas) de aquí [Maplesville, AL] y muchas universidades de la zona analizan cómo talar y secar un tablero de pino joven del sur para hacerlo uniforme de modo que mantenga su integridad y que se pueda construir con el mismo”.

Siempre hemos enfrentado los desafíos y continuaremos enfrentándolos. Solo se debe mantener una actitud positiva y estar atentos a los mercados.