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Agrifor Doña Isidora. Empresa chilena a la vanguardia

Jorge Victoria habla con Carlos Barrenechea Gutiérrez, gerente de operaciones de Agrifor Doña Isidora, para conocer más sobre las diversas iniciativas que la empresa ha implementado, como el alto uso de la telemetría y la capacitación e inclusión de personal femenino en su fuerza de trabajo.

— Jorge Victoria

Carlos Barrenechea Gutiérrez, gerente de operaciones de Agrifor Doña Isidora
La Sociedad Agrícola y Forestal Doña Isidora fue fundada en 1999 por el ingeniero forestal Vasco Bustos. Se le dio a la empresa el nombre de Doña Isidora en honor a una de sus hijas. La empresa cuenta hoy con 165 empleados y tiene su sede principal en Concepción, Chile. Sus operaciones han abarcado una buena parte del patrimonio forestal chileno, desde Talca en el norte hasta Valdivia en el sur. Agrifor Doña Isidora produce 950 000 metros cúbicos anuales utilizando el método de cosecha de árbol completo.

Al mando de las operaciones se encuentra Carlos Barrenechea, ingeniero forestal del Instituto Virginio Gómez, quien además cuenta con un magister de la Universidad de Santiago de Chile. Carlos se incorporó a Doña Isidora en el año 2002 como ayudante de los encargados de operaciones. A medida que fue adquiriendo experiencia, notó que era vital adaptarse a los rápidos cambios en la industria forestal, y desde entonces le ha apostado a la innovación. “Las empresas tienen el deber de ir modificando su estrategia, su forma de brindar el servicio, y yo entendí que había que ser parte de ese cambio”.

Carlos resalta que la evolución de Agrifor Doña Isidora ha sido, desde todo punto de vista, muy positiva. Años atrás, sus sistemas de cosecha eran bastante tradicionales, más intensivos en mano de obra. Gradualmente, la mecanización fue tomando mayor protagonismo y la empresa se fue adecuando a cambios en el mercado en búsqueda de mayor eficiencia y mejores niveles de seguridad para sus trabajadores. “La realidad de nuestra empresa hoy, difiere radicalmente de lo que era diez años atrás, de lo que era quince años atrás. Hoy, la tecnología ha tomado una participación muy fuerte, tanto como herramientas de apoyo para las planificaciones, pero también para la ejecución y el control de la operación. La evolución ha sido, fundamentalmente, buscando de qué manera alinearse con los requerimientos que la actualidad te va imponiendo”.
Víctor González (supervisor) y Carlos Barrenechea (gerente de operaciones).
Fotografía en la que se observan (de izquierda a derecha) Víctor González (supervisor) y Carlos Barrenechea (gerente de operaciones).
Carlos señala que es fundamental tener una estrategia que les permita alinearse fuertemente a los requerimientos de sus clientes. Para ello, el uso de herramientas de gestión, de fidelización y de administración le brindan a la compañía consistencia en la calidad del servicio que proveen. Consecuentemente, esta diferenciación se convierte en pieza clave cuando se trata de sostener relaciones de mediano y largo plazo con sus clientes. “Buscamos permanentemente, desde los procesos más mínimos hasta los más estratégicos, una diferenciación y estar, naturalmente, siempre dentro de los mejores en la evaluación que hagan de nosotros”, indica Carlos.

Las herramientas tecnológicas que Agrifor Doña Isidora ha implementado incluyen cartografía digital, imágenes satelitales y modelos de simulación, entre otras. También está la telemetría, herramienta de suma importancia para la empresa, la cual le ha permitido realizar un constante monitoreo de los equipos y conocer mucho más detalladamente temas como el estado de salud de la maquinaria, geoposicionamiento, productividad y eficiencia operacional. La implementación de estas tecnologías le ha permitido a la empresa, en resumidas cuentas, hacer un trabajo de planificación de la operación cada vez más detallado.

Para procesar la gran cantidad de datos que se recogen, Doña Isidora cuenta con una plataforma de control operacional manejada por un gabinete técnico que tiene la misión de buscar un mejoramiento continuo. “Tú tienes que tener un gabinete técnico que esté a la altura; no sólo profesionales en su formación académica, sino que, en el entendimiento de que es necesario buscar mejoras a diario. Entonces, tienes que tener un equipo que esté muy bien capacitado, que conozca las herramientas técnicas y que tenga la agudeza de poder correlacionar información”, señala Carlos.

Tigercat. Marcando la diferencia

La historia de Agrifor Doña Isidora con Tigercat parte en el año 2012 con la implementación de un contrato de pendientes medias, donde la empresa apostó por una configuración – pionera en esos años– que consistía en una shovel logger LS855 junto con un skidder 615 (descontinuado). Desde aquellos años hasta la fecha, el crecimiento ha sido continuo. El total de máquinas Tigercat llega hoy a las once unidades entre las que se encuentran tres feller bunchers, cuatro skidders, tres shovel loggers y un harvester. “Hoy Tigercat explica un tercio de nuestra flota y están fundamentalmente destinados para aquellas utilizaciones en donde se requiere equipos de alta confiabilidad y de buen desempeño sostenido en el largo plazo”, comenta Carlos.

Los operarios de Agrifor Doña Isidora trabajan en jornadas laborales de once horas efectivas al día, por lo tanto la ergonomía en los equipos es crucial. Carlos recalca que, junto con la ergonomía, el diseño técnico de las máquinas Tigercat son factores de importancia que impactan los niveles de productividad. “En el caso de la shovel, por ejemplo, el diseño de la distribución de pesos, pero también el diseño del sistema hidráulico, explican un performance muy superior a otros equipos que hemos tenido la suerte de operar. Entonces, claramente, eso para los operarios es satisfactorio, porque con menos esfuerzo logran mejores niveles de productividad y a la vez eso ayuda a toda la cadena de la cosecha”.

A JUICIO NUESTRO, LA PRINCIPAL VENTAJA ESTÁ EXPLICADA POR LA RELACIÓN DIRECTA CON LA FÁBRICA. LOS EQUIPOS TÉCNICAMENTE SON MUY BUENOS. HAY VARIABLES DE DISEÑO QUE LOS DIFERENCIAN. CON MAYOR RAZÓN EN LOS SKIDDERS SEIS RUEDAS, EN DONDE SON LÍDERES MUNDIALES. LA SHOVEL ES UN PRODUCTO EXTRAORDINARIO. PERO LA CERCANÍA, LAS DEMOSTRACIONES DE CONFIANZA RECÍPROCA Y, FUNDAMENTALMENTE, EL ENFOQUE Y LA FORMA DE ABORDAR LAS CONTINGENCIAS Y LOS PROBLEMAS, SON LO QUE MARCAN LA DIFERENCIA


— Carlos Barrenechea

Carlos me explica que, aunque los equipos Tigercat son técnicamente muy buenos y con un diseño superior, es la relación directa y cercanía entre el cliente, el dealer y el fabricante lo que hace la diferencia. “A juicio nuestro, la principal ventaja está explicada por la relación directa con la fábrica. Los equipos técnicamente son muy buenos. Hay variables de diseño que los diferencian. Con mayor razón en los skidders seis ruedas, en donde son líderes mundiales. La shovel es un producto extraordinario. Pero la cercanía, las demostraciones de confianza recíproca y, fundamentalmente, el enfoque y la forma de abordar las contingencias y los problemas, son lo que marcan la diferencia”.

Un mundo de información

Agrifor Doña Isidora ha encontrado en la telemetría una herramienta digital imprescindible para el mejoramiento en la gestión de las operaciones y que ofrece una base para la correcta toma de decisiones. Además, ha probado ser una herramienta que acerca las distancias entre las bases operativas y administrativas. Carlos señala que, para Doña Isidora, toda la información que provee la telemetría es relevante y valiosa. Conocer en tiempo real el estado de salud de los equipos, recibir alertas de falla, ver los niveles de combustible y lubricantes, entre otros aspectos, le han permitido a la empresa mejorar sus procesos de mantenimiento y disminuir la probabilidad de fallas significativas. En ese sentido, su capacidad de reacción es superior. “Hoy tienes un código de falla, si te vas al manual de servicio o consultas con el equipo técnico mecánico, puedes saber inmediatamente de qué se trata, puedes saber cuáles son las posibles causales y el protocolo de revisión. Entonces el tiempo de respuesta, la asertividad de tu diagnóstico, debe ser muy superior. Por lo tanto, para el operario como para la gente de mantenimiento, es una tremenda herramienta”.
Skidder Tigercat 632H trabajando en Chile.
El skidder Tigercat 632H de Agrifor Doña Isidora debe operar por 48 meses a régimen de 450 horas efectivas mensuales. Esto es lo que se considera un turno triple. La empresa escala la utilización de equipos a niveles un 60-70 % superiores a otras operaciones en búsqueda de niveles de eficiencia.
La empresa cuenta con una plataforma de control operacional donde se recopilan y procesan una gran cantidad de datos provenientes de los equipos y la operación. “Nosotros, hoy día, gracias a la telemetría tenemos información objetiva del desempeño de cada uno de los operarios que están dentro de cada una de nuestras máquinas. Podemos sacar desempeños diferenciados en la mañana, en la tarde, poder saber bien en qué condiciones tengo cierto desempeño en el consumo de combustible y en cuáles tengo otros. O sea, ese detalle es lo que te permite, entre otras cosas, conocer mucho más cuál es tu verdadero costo y en qué instancias tú puedes tener ciertas expectativas de desempeño de una determinada máquina o de una determinada configuración”. Carlos explica que los datos históricos proporcionados por la telemetría también le permiten a su equipo generar modelos de simulación de cosecha, los cuales ayudan para anticiparse a eventuales problemáticas o complicaciones en nuevos predios.

Otro aspecto de importancia es el geoposicionamiento. Teniendo acceso a información proveniente de los recorridos que una máquina realiza, su operario y en qué momento del día se realiza el recorrido, Doña Isidora puede rápidamente aplicar cambios en aras de una mejora en la productividad. “Hemos detectado que hay operarios que tienden a concentrar su traslado en menos zonas que en otras. Hemos detectado que hay operarios que ocupan con mayor nivel de intensidad el asiento giratorio de la máquina que otros, y eso se puede ver gráficamente porque describen rutas distintas. Entonces, al controlar eso, hemos tenido cambios en la productividad”. Además, gracias al geoposicionamiento, la empresa se asegura de no afectar zonas que gozan de un nivel especial de protección bajo la legislación ambiental chilena.
El equipo encargado del control de gestión en Agrifor Doña Isidora.
El equipo encargado del control de gestión. De izquierda a derecha: Carlos García (Ing. Geomático), Cristian Cortes (Ing. Informático), Cristóbal Leiva (Ing. Civil Industrial; Jefe de Departamento), Luis Toledo (Ing. Forestal)
Carlos asegura que, aunque Doña Isidora tiene un elevado uso de la telemetría, aún no han alcanzado a explotar su máximo potencial. Calcula que la empresa saca provecho de un 30 % del potencial que la telemetría entrega. “Existe mucha información, nosotros queremos, el primer semestre del próximo año, tener ya operativo un modelo que permita rescatar automáticamente la información de la telemetría y con eso alimentar nuestra plataforma de control operacional. Tener una métrica mucho más detallada, por operario, por turno, dentro de la jornada, dentro del día, saber en qué momento las curvas empiezan a decaer y por qué, y poder trabajar sobre eso. Es un mundo de información”.

Academia Isidora

Para abordar el problema del envejecimiento de la fuerza laboral y la falta de capacitación e interés en el rubro forestal por parte de las nuevas generaciones, Agrifor Doña Isidora implementó en el año 2022 la Academia Isidora. Esta academia de formación fue un programa piloto que entregó como resultado la capacitación de 58 jóvenes operarios forestales con edades entre los 21 y 24 años. La academia se pudo llevar a cabo gracias a la participación de CMPC, cliente de Doña Isidora, así como también con la participación de Latin Equipment y Tigercat, quienes aportaron instructores de operación para el proceso de aprendizaje.

El programa constaba de un componente teórico y otro práctico. El componente teórico tenía una duración de 160 horas, y el práctico consistía en aproximadamente 350 horas de operación. El desempeño de los graduados llegó al 40 % de la productividad estándar. Monitoreos de empleabilidad arrojaron cifras del orden del 80 %. Del total de graduados, alrededor de un 15 % trabaja actualmente en Agrifor Doña Isidora. “Con esa iniciativa, nosotros lo que buscábamos era contribuir al rejuvenecimiento del mercado laboral, la profesionalización, y también contribuir al mercado implementando modelos que pueden ser replicables por empresas o por instituciones relacionadas”, agrega Carlos.

Carlos sostiene que una de las principales deficiencias que hay en el mercado chileno es la inexistencia de instancias formales formativas enfocadas en cosecha o actividades silviculturales. “El proceso de aprendizaje lo hacemos cada una de las empresas con los recursos que tenemos, pero de una forma más bien inorgánica, no estructurada. La competitividad del mercado mundial, las problemáticas de los últimos años, COVID, que estén apareciendo actores en el mercado brasileño, asiáticos con producciones muy altas de celulosa, con niveles de productividad altísima de los sitios forestales, requiere que el mercado chileno busque formas de mejorar su productividad integral y el desarrollo de las personas es pieza clave, y no existen instancias formales para eso. Por lo tanto, la academia que nosotros llevamos a cabo era un aporte, un humilde aporte a eso”.

LOS NIVELES DE DESEMPLEO FEMENINO SON ALTÍSIMOS Y, A LA VEZ, LA EVALUACIÓN DEL DESEMPEÑO DE LOS ROLES EJECUTADOS POR MUJERES EN MUCHOS CASOS SUPERA AL DESEMPEÑO QUE TENEMOS LOS HOMBRES. POR LO TANTO, ES UN ERROR NO CONSIDERARLAS COMO POTENCIALES COLABORADORAS. APARTE, ES UNA TENDENCIA MUNDIAL


Carlos opina que la capacitación es un factor clave en el desempeño de una empresa y que aporta valor. La capacitación no solo contribuye a tener operarios más orientados a la seguridad, sino también más informados sobre el propósito de la empresa y el cuidado del medio ambiente. Además, Carlos cree fuertemente que parte del presente y el futuro laboral está en las mujeres. Él recuerda haber viajado a Uruguay, hace 10 años atrás, donde pudo observar en faena operarias de harvesters y conductoras de camiones, algo muy inusual en Chile en aquel tiempo. Con esto en mente, Agrifor Doña Isidora establece una política clara y concreta encaminada a atraer mujeres al sector e incentivarlas a incorporarse a la empresa. “Los niveles de desempleo femenino son altísimos y, a la vez, la evaluación del desempeño de los roles ejecutados por mujeres en muchos casos supera al desempeño que tenemos los hombres. Por lo tanto, es un error no considerarlas como potenciales colaboradoras. Aparte, es una tendencia mundial”, sostiene Carlos.
Personal femenino de Agrifor Doña Isidora en una operación forestal cerca de Cabrero, Chile.
Personal femenino de Agrifor Doña Isidora en una operación forestal cerca de Cabrero, Chile. De izquierda a derecha: María José Urra Matus (técnica mecánica), Javiera Díaz (jefa de faena), Camila Sandoval (operadora de procesador).
La Academia Isidora fue muy importante en el proceso de capacitación e incorporación de personal femenino en la empresa. La academia requería que hubiese 20 % de estudiantes mujeres. En el 2023, el porcentaje de mujeres en la empresa llegó al 8 % en roles que van desde operadoras de procesadores, operadoras de log loaders, mecánicas, como también roles administrativos y de control de la operación. Para este año, la empresa proyecta llegar al 15 % de personal femenino incorporado.

Grandes objetivos

Agrifor Doña Isidora tiene como pilar fundamental no solo seguir siendo una empresa sostenible, sino también seguir alineándose con los cambios estratégicos que su cliente –CMPC– está buscando. La empresa tiene una definición estratégica de tener planes operativos hasta el 2030, que estén en torno a un millón de metros cúbicos anuales de producción. Hoy en día llegan al 90 % de dicha meta. Finalmente, también están evaluando, con cada vez más interés, instancias de internacionalización de servicios de la mano de su cliente. “Hoy día la globalización, la internacionalización de las empresas, supone también que las empresas de servicio que estamos en la cadena pensemos como oportunidades de negocio operar fuera de nuestro país, en condiciones que sean responsables. Y también la integración de otros servicios como ordenamiento de desecho, labores de plantación mecanizada, y labores de preparación de suelo”.

Queda claro que Agrifor Doña Isidora es una empresa que le apuesta a la innovación. El enfoque continuo de la compañía es implementar tecnología de punta para optimizar sus operaciones. Le pregunto a Carlos qué desafíos inmediatos o futuros tienen. Él me responde que el desafío es poder eliminar toda probabilidad de error humano del flujo de información. La visión de Agrifor Doña Isidora es en tres o cuatro años ser capaces de creerle absolutamente a la información que la maquinaria entrega y no tener digitaciones análogas, y por lo tanto, tener una mayor precisión de la información que se administre. “Uno de los proyectos que tenemos, por ejemplo, es, gracias a la telemetría, automatizar toda la alimentación a nuestros sistemas de control de la información. Ya estamos trabajando con Tigercat para automatizar el vaciado de información. Y ahí tendremos todo lo que tenga que ver con la máquina, absolutamente todo. Hoy día la telemetría es requisito absoluto para la compra de cualquier activo. No concebimos una máquina del precio que sea que no tenga telemetría”.

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Carlos Barrenechea (operations manager)

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